martes, 19 de abril de 2016

El castillo de Serra

También denominado el castillo del Alto del Pino, es una fortaleza de origen árabe construida en el s. XI. Se ubica sobre un montículo desde el que se puede ver todo el valle del Turia hasta el mar. Formaba parte del sistema defensivo árabe junto a los castillos de Náquera y Olocau.


Tiene una forma irregular, de unos 600 metros cuadrados, era un castillo pequeño para la época. Actualmente sólo se conservan restos de la muralla, el aljibe y la torre del homenaje.


El rey moro Yahía Al-Quadir, destronado del reino de Toledo por los castellanos, fue ayudado por éstos en su pretensión de ocupar el trono del reino de Valencia. Con tal motivo, en el año 1086 se estableció en el Castillo de Serra, junto a las tropas de su aliado, el castellano Álvaro Fáñez, pariente del Cid. En Serra le fueron entregadas a Yahia las llaves de la ciudad de Valencia, que llegó a gobernar, aunque fue pronto destronado por sus opositores. Pocos años más tarde, el Cid arrebató de nuevo la ciudad de Valencia a los musulmanes, poseyéndola como Señorío ofrecido a la corona castellana. El propio Cid tomó también Serra (Axaraf) y la tuvo sometida, cobrándole tributos durante los años que duró su señorío valenciano.


Las fuentes documentales nos dicen que el castillo fue conquistado por tropas cristianas en diversas ocasiones: hasta tres veces en el s. XIII y una más en el s. XIV. 


En aquella época, Serra era famosa por sus aguas, que se vendían a Valencia procedentes de las fuentes del Llentiscle, el Verro, la Prunera, L’Ombría... e incluso la de Barraix, en término de Estivella (los que hemos hecho ruta en mountain bike o senderismo por la zona las conocemos bien). Este comercio hizo importante la zona, por lo que el castillo fue pasando por varias manos de distintos señores hasta que el comercio cayó el desuso y el castillo fue abandonado.